El rey Pescador
Me encanta esa película, la tengo en mi lista de favoritas. "El rey pescador" es como un cuento, sólo que es un cuento urbano. Cuatro personajes perdidos. Un locutor de radio incapaz de comunicarse y su novia, una esclava del amor. Un hombre que ha perdido la razón y trata de encontrarla a través del corazón de la señorita fracaso, que no es buena para nadie excepto para él. Cuando vi esa película caí fascinada por Amanda Plummer, aunque ya me había gustado en "El Hotel de New Hampshire" y en "Besos de mariposa". Siempre me ha parecido una actriz francamente brillante.
Hay una escena en la que el personaje que interpreta Robin Williams le explica al personaje que interpreta Jeff Bridges (que siempre me ha vuelto loca) la historia del Rey Pescador, que había escuchado en un congreso o algo así.
El Rey Pescador, cuando era niño debía pasar una noche a solas en el bosque para probar su valor, una prueba para poder merecer su reino. Cuando estaba a punto de dormirse, vio en el reflejo de su hoguera el reflejo del Santo Grial y una voz le dijo que eso era el manantial de la vida y el poder de de la bendición de Dios que alejaba el dolor y curaba las heridas de toda la humanidad. Pero fascinado por su brillo, el niño dejó de sentirse como un niño e imaginó que era invencible, vi que su poder era infinito y que todas las naciones se rendían a sus pies. En su delirio estiró la mano para poder tomar el Santo Grial que tan poderoso le haría. Pero lo único qu ocurrió fue que la introducir el brazo en la hoguera, las llamas le devoraron provocándole una dolorosa herida. El niño fue convirtiéndose en hombre y llegó a ser rey. La herida se hacía cada día más profunda y dolorosa. Ninguna de sus experiencias le satisfacía. Y el dolor se hacía cada vez más insoportable. Poco a poco, se rindió y empezó a morir... Agonizaba en el palacio a solas cuando un tonto entró y se encontró con él. Como el tonto era muy ingenuo, no se dio cuenta de que era el Rey, él sólo veía un hombre que sufría, y se acercó a preguntarle si estaba bien y si podía hacer algo por ayudarle. El Rey le dijo que se estaba muriendo de sed y que no tenía agua. El tonto se dio la vuelta, cogió una copa de la mesa, la llenó de agua y se la ofreció al Rey. Cuando este bebió, sintió que sus heridas se curaban y que la vida volvía a fluir por sus venas. Se dio cuenta de que esa copa era el Grial. Entre lágrimas, el Rey le preguntó al tonto cómo había podido encontrar lo que durante años sus caballeros habían buscado sin éxito. El tonto se limitó a contestar que él tenía sed y se había limitado a ofrecerle un poco de agua.
Ha veces lo que puede salvar tu vida es aquello que jamás te has planteado necesitar, lo que nunca pensaste que te podría ayudar.
Por cierto, hoy he recibido un mail de mi Peregrina. Pero es demasiado tarde...