La carga de la Diva

Las aventuras y desventuras de la Diosa Odiosa, vida de milagro, y otras historias de The Eclectic Library...

lunes, septiembre 26, 2005

I´ll take the usual

Anoche llovía tanto que cuando llegué a casa decidí no volver a salir. Me había apetecido ir a ver el espectáculo de Kiwi Light. Es un hábito dominical que me gusta...
Soy una persona de costumbres a pesar de la imagen perennemente cambiante que manifiesto. La rutina me da seguridad y me mantiene estable. Si las cosas van bien y me gustan, me alegra saber que van a seguir siendo así. Si las cosas van mal y me presionan, me gusta saber que es algo conocido y a lo que puedo enfrentarme por duro que sea.
Voy a comprar a los mismos sitios desde hace años. Como casi siempre los mismos alimentos. Bebo lo mismo cuando salgo. Caigo en los mismos errores. Eso no quiere decir que no pruebe cosas nuevas, simplemente, me gustan las cosas que conozco.
Me gusta que en la tienda me entiendan cuando pido comida para mi gato, simplemente diciendo que vengo a por algo para el flaco. Me gusta que la carnicera sepa cómo me gusta que corte las pechugas de pollo, que las verduleras me elijan los tomates que me gustan, que las chicas de la tienda de ropa sepan que talla utilizo sin preguntármelo. Me gusta que la peluquera no se neurotice tratando de averiguar qué me favorece y se limite a seguir mis instrucciones una y otra vez. Llegar a un bar o a un pub y con un "lo de siempre" poder disfrutar de lo que me apetece tomar. Me gusta estar en el mismo sitio cuando voy a la discoteca y que me atienda siempre el mismo camarero...
Los domingos, levantarme con resaca, ir a tomar un granizado de naranja (un suizo, si es invierno) a La Seu y charlar con los amigos, cenar en el Kebab frente al Lys, ir a ver el espectáculo de las travestis y bailar un rato en La Soirée, es lo habitual. Sólo que últimamente nos saltamos alguno de estos pasos por diversos motivos. Bueno, tampoco mis planes son una pauta fija que deba repetirse infinitamente....
Me gusta ver a la Kiwi, me gusta su ironía y su sarcasmo. Me gusta ver espectáculos de travestis. Me da igual que la gente no distinga entre travestis, transformistas, drag queens y demás variantes del gremio. Me encanta el concepto de convertirse por un instante en otra persona y el modo que ellos tienen de ver y reflejar a las mujeres, a sus propios arquetipos de mujeres. Parte del concepto de mujer que trato de transmitir con mi propia creación de mi misma viene influido por ellos. Cada uno con un estilo, con una personalidad, no simplemente maricas vestidos de mujer que hacen playbacks y cuentan chistes. Y todos ellos admirables.
Lo que sí he visto en París y en Barcelona pero nunca aquí, son Drag Kings. Pero bueno, esta es una de las ciudades más gays y sin embargo una de las más incultas en lo que a cultura gay se refiere. En el fondo el ambiente está lleno de gente provinciana e ignorante, cargada de prejuicios y tópicos, poco innovadores, poco desafiantes... ¿Pero qué se puede esperar cuando agrupas a la gente con el único vínculo de su tendencia sexual?
Algunas cosas no cambian, no importa cuanto lo intentes. Como la superficialidad de las relaciones en la noche. El sábado la Profe me aseguró, insistiendo mucho que, como hoy no trabajaba, me llamaría para tomar un café o algo. Sabía que no lo haría. Ya hace tiempo que tiene mi número y nunca lo ha hecho. Al recordárselo, insistió mucho más, asegurándome que no era probable sino seguro que me llamaría hoy. Obviamente, no lo ha hecho.
Cosas como estas van mermando la ilusión que pongo cada vez que conozco a alguien y me vuelven más cínica y más individualista. Hacen que desconfíe cada vez menos de la amabilidad de los desconocidos. Una prueba más de que no debo fiarme nunca jamás de las lesbianas, que pretender hacerme amiga de cualquiera de ellas es como intentar derretir un iceberg apoyando las palmas de las manos. Sea lo que sea lo que buscan en una amiga es algo de lo que yo, evidentemente, carezco. El interés por mi persona es algo de lo que, evidentemente, carecen ellas. Digan lo que digan, sólo palabras, es lo de siempre...

Begin the beguin

Ayer estaba tomando mi habitual granizado de naranja en La Seu como casi cualquier domingo por la tarde. Mi Espozo y yo comentábamos los incidentes del sábado noche y hacíamos planes para más tarde.
Aparecieron de repente la Futura Arquitecta Técnica y su amiga Asturiana. Intercambiamos saludos y, cosa curiosa, esta vez fue ella la que se sonrojó. Igual va a ser verdad que es tan tímida como yo... Les invité a sentarse con nosotros y, para mi sorpresa, aceptaron. Estuvimos hablando cordialmente durante un par de horas y comenzó a llover. Ellas se iban a cenar y nosotros a casa.
No sé, me dio buenas vibraciones. Me hubiera gustado conocerlas más y no me importaría tomarme la molestia de incluirlas en mi círculo social. Pero no sé si será recíproco.
Ese es el tipo de chicas que me interesa conocer. La Asturiana me pareció bastante sensata, tranquila, observadora, dulce pero con carácter. Me sonrojó un par de veces con sus comentarios. Además me gustó mucho su voz, me encanta su acento. La Futura Arquitecta Técnica es bastante más joven, muy callada, aparentemente tímida, seria, formal, una buena chica. Me sorprende que me haya hecho pasar tanta vergüenza...
Tiempo al tiempo, supongo. Si al final consigo que se tomen la molestia de intentar conocerme o no les valdrá la pena, es algo que todavía no sé.
Lo que sí sé es que hoy la Futura Arquitecta Técnica cumple veintidós años y se va a pasar todo el día en clase. No creo que me lea pero si lo hace, considera esto una sincera felicitación, con mis mejores deseos, con la mejor de mis sonrisas, con abrazo y dos besos y todo el equipo... Dice que no lo va a celebrar pero supongo que debería. Si la conociera un poco más igual le hacía un regalo y todo.
 

Kontuz Kotzebue escribe para The Eclectic Library

Este blog y todo su contenido es una creación de Kontuz Kotzebue, utilizando una base proporcionada por www.blogger.com y textos propios. Las citas y referencias a obras de otros autores han sido identificadas respetando el derecho ajeno a la propiedad intelectual. Dentro del texto se incluyen hechos reales por lo que se han modificado los nombres de sus protagonistas para no vulnerar su derecho a la intimidad. En este blog se incluyen historias reales, pensamientos, opiniones e ideas totalmente subjetivas. Kontuz Kotzebue, en absoluto, se hace responsable del uso que de sus palabras se de más allá de este blog, ni considera en modo alguno ninguna de sus frases como indicaciones o consejos. Kontuz Kotzebue no apoya ni respeta ni colabora con comportamientos delictivos o con los individuos que los cometen. Kontuz Kotzebue, a pesar de que sus opiniones subjetivas puedan ofender a ciertos lectores, no pretende con este blog atacar, ofender o insultar a ninguna persona, independientemente de cuales sean sus creencias políticas o religiosas. Kontuz Kotzebue no defiende el uso de la violencia ni hace ningún tipo de apología a favor del uso de drogas, el terrorismo, la violencia en ninguna de sus formas o la discriminación de seres humanos en base a características que les definan, reservandose el derecho a opinar sobre sus actos sin abusar de su derecho a la libre expresión, sin vulnerar el derecho a la intimidad ajeno y sin utilizar mentiras o medias verdades para defender sus argumentos. Kontuz Kotzebue hace público este blog única y exclusivamente como medio de expresión de sus opiniones respecto a su persona y el entorno en el que se desarrolla su actividad vital. Este blog, respecto a sus lectores, mantiene un absoluto respeto y tiene como principal función servir de actividad lúdica, sin nigún tipo de pretensiones malinterpretables. Kontuz Kotzebue, por respeto a sus lectores, revisa personalmente cada entrada de este blog, intentando, en la medida de los posible, que todos los datos sean reales y verificables, que las normas de ortografía y gramática no se incumplan, que los temas sean variados y las opiniones sean respetosas. Kontuz Kotzebue agradece a los diversos lectores que se han puesto en contacto para comunicar errores, faltas, irregularidades, erratas o equivocaciones diversas y en la medida de los posible y en el menor tiempo posible se compromete a enmendar dichos fallos. Kontuz Kotzebue agradece a sus lectores su fidelidad y compromiso con este proyecto. Kontuz Kotzebue no escribe para ninguna publicación editorial. Kontuz Kotzebue no autoriza la modificación de sus textos por otros. Kontuz Kotzebue exclusivamente autoriza el uso de sus textos por otros siempre y cuando se cite la fuente (siendo esta el nombre "Kontuz Kotzebue" y, en caso de que el texto se extraiga de este blog "La carga de la Diva", debiendo citarse ambos y su ubicación en internet) y no se modifique en modo alguno dicho texto, pudiendo utilizarse al completo o fragmentos. Kontuz Kotzebue no autoriza a terceras personas a que hagan un uso de sus textos que pudiera derivar en ningún tipo de beneficio económico, ni con fines comerciales y/o publicitarios. Kontuz Kotzebue respeta a todos sus lectores del mismo modo que espera que se le respete y se compromete a cumplir la legislación, solicitando encarecidamente a sus lectores a que no vulneren dicha ley con su persona ni con otros. Kontuz Kotzebue escribe para The Eclectic Library este blog, La carga de la Diva, desde el lunes, veintidós de agosto de dos mil cinco.