La carga de la Diva

Las aventuras y desventuras de la Diosa Odiosa, vida de milagro, y otras historias de The Eclectic Library...

miércoles, agosto 31, 2005

Una furtiva lacrima...

Me da mucha rabia. Otra vez me ha vuelto a pasar. A pesar de saber que no iba a pasar, esperaba su llamada antes de que acabase el día. El día finalizó sin que apareciera su número en mi teléfono. Y mi cabeza me decía todo el tiempo que no debía esperar nada, es más, se supone que, si todavía me dura el enfado, no debería alegrarme de que me llamase, si no al contrario. Pero aún así, no pude evitar que se me escapara una traidora lágrima (sólo una) cuando estaba a punto de acostarme. Supongo que es mucho más fácil engañar a mi cabeza que a mi corazón...
El Vizconde Blazz y yo hemos estado en el cine viendo lo último de Tim Burton, que personalmente recomiendo a todo el mundo. Es un cuento, tampoco es una gran película, pero visualmente es brutal y no paré de reírme durante toda la sesión. Tengo que explorar más el universo de Roald Dahl, me parece fascinante. Como contraste, al llegar a casa he estado viendo (otra vez) "Los amantes del círculo polar". Tengo una fascinación enfermiza por Nawja Nimri y un fetichismo personal por su voz susurrante.
He de aclarar, por si alguien se queda colgado de mi inicio que no suelo llorar cuando estoy triste. Cuando lloro, suele ser de rabia, de impotencia, cuando me doy cuenta de que algo se escapa a mi control. Cuando era pequeña nunca lloraba. Pensaba que me iba a comer el mundo y era muy contestona. Miraba siempre desafiando a quien tuviera enfrente. Supongo que si habré llorado de niña, pero soy incapaz de recordarlo. Mi memoria siempre me protege de estas cosas y cierra la puerta en las narices a todos mis fantasmas. Lo que no se dice, no existe...

Caligrafía correctiva

La grafología trata de adivinar cómo eres simplemente analizando cómo escribes. El alto y ancho de las letras, la separación entre ellas, la distancia entre palabras, la profundidad del trazo, la curva ascendente y descendente... Todo son pistas y señales de la personalidad del individuo.
Cuando era pequeña escribía como mi padre. Recuerdo que mi madre me lo dijo cuando yo tenía doce o trece años. No había visto nunca la letra de mi padre. Si la letra es un reflejo de la personalidad, ¿era acaso mi caligrafía una señal de que mi personalidad se parecía a la de mi padre? ¿y qué diablos significaba eso? Además, yo no sólo no había visto nunca su letra si no que tampoco me había criado con él y mis recuerdos eran muy vagos. ¿Es la personalidad algo que se hereda o una característica inducida?
A partir de ese momento, con persistencia y esfuerzo, cambié mi letra. Para quien no lo sepa, mi letra manuscrita se parece a la versalita, o lo que es lo mismo, escribo con mayúsculas. He escuchado todo tipo de teorías al respecto. Unos me dicen que escribo con mayúsculas como una señal de mi complejo de superioridad, porque me creo tan importante que todo lo que yo escribo es de orden capital. Otros, que las mayúsculas son letras masculinas y que ese reflejo testosterónico en mi caligrafía es una señal de añoranza o rechazo a mi padre...
De todos modos, mi letra es ordenada y muy legible aunque en los textos largos se hace tan monótona como una fila de hormigas. Cuando intento escribir con rasgos caligráficos mi letra parece dibujada, como si en lugar de abecedario utilizara ideogramas.
Por si fuera poco, soy ambidiestra y tengo la habilidad de poder elegir con qué mano escribir, ya que soy capaz de hacerlo con las dos. Apenas perceptible pero sí que hay diferencias en el trazo cuando cambio de mano. Dicen los quiromantes que la mano derecha es la mano de la cabeza y la izquierda la del corazón. Cuando escribo con la derecha mi letra es más redonda y ordenada. Cuando escribo con la izquierda mis letras se llenan de ángulos y se salen de los márgenes. Los análisis sobran por obvios.
Hay una terapia conductual que consiste en analizar la letra del paciente para ver donde se refleja su mal y que realice una caligrafía correctiva para cambiar su letra como camino del cambio de su personalidad. Hay tantas cosas de mi que no me gustan que me he planteado toda una larga lista de cambios. Quizás debería empezar con un pequeño cambio, como cambiar de letra...
 

Kontuz Kotzebue escribe para The Eclectic Library

Este blog y todo su contenido es una creación de Kontuz Kotzebue, utilizando una base proporcionada por www.blogger.com y textos propios. Las citas y referencias a obras de otros autores han sido identificadas respetando el derecho ajeno a la propiedad intelectual. Dentro del texto se incluyen hechos reales por lo que se han modificado los nombres de sus protagonistas para no vulnerar su derecho a la intimidad. En este blog se incluyen historias reales, pensamientos, opiniones e ideas totalmente subjetivas. Kontuz Kotzebue, en absoluto, se hace responsable del uso que de sus palabras se de más allá de este blog, ni considera en modo alguno ninguna de sus frases como indicaciones o consejos. Kontuz Kotzebue no apoya ni respeta ni colabora con comportamientos delictivos o con los individuos que los cometen. Kontuz Kotzebue, a pesar de que sus opiniones subjetivas puedan ofender a ciertos lectores, no pretende con este blog atacar, ofender o insultar a ninguna persona, independientemente de cuales sean sus creencias políticas o religiosas. Kontuz Kotzebue no defiende el uso de la violencia ni hace ningún tipo de apología a favor del uso de drogas, el terrorismo, la violencia en ninguna de sus formas o la discriminación de seres humanos en base a características que les definan, reservandose el derecho a opinar sobre sus actos sin abusar de su derecho a la libre expresión, sin vulnerar el derecho a la intimidad ajeno y sin utilizar mentiras o medias verdades para defender sus argumentos. Kontuz Kotzebue hace público este blog única y exclusivamente como medio de expresión de sus opiniones respecto a su persona y el entorno en el que se desarrolla su actividad vital. Este blog, respecto a sus lectores, mantiene un absoluto respeto y tiene como principal función servir de actividad lúdica, sin nigún tipo de pretensiones malinterpretables. Kontuz Kotzebue, por respeto a sus lectores, revisa personalmente cada entrada de este blog, intentando, en la medida de los posible, que todos los datos sean reales y verificables, que las normas de ortografía y gramática no se incumplan, que los temas sean variados y las opiniones sean respetosas. Kontuz Kotzebue agradece a los diversos lectores que se han puesto en contacto para comunicar errores, faltas, irregularidades, erratas o equivocaciones diversas y en la medida de los posible y en el menor tiempo posible se compromete a enmendar dichos fallos. Kontuz Kotzebue agradece a sus lectores su fidelidad y compromiso con este proyecto. Kontuz Kotzebue no escribe para ninguna publicación editorial. Kontuz Kotzebue no autoriza la modificación de sus textos por otros. Kontuz Kotzebue exclusivamente autoriza el uso de sus textos por otros siempre y cuando se cite la fuente (siendo esta el nombre "Kontuz Kotzebue" y, en caso de que el texto se extraiga de este blog "La carga de la Diva", debiendo citarse ambos y su ubicación en internet) y no se modifique en modo alguno dicho texto, pudiendo utilizarse al completo o fragmentos. Kontuz Kotzebue no autoriza a terceras personas a que hagan un uso de sus textos que pudiera derivar en ningún tipo de beneficio económico, ni con fines comerciales y/o publicitarios. Kontuz Kotzebue respeta a todos sus lectores del mismo modo que espera que se le respete y se compromete a cumplir la legislación, solicitando encarecidamente a sus lectores a que no vulneren dicha ley con su persona ni con otros. Kontuz Kotzebue escribe para The Eclectic Library este blog, La carga de la Diva, desde el lunes, veintidós de agosto de dos mil cinco.