There´s no place like home
Llego aturdida a casa de Nus. El viaje ha sido más largo de lo previsto y he vomitado tres veces por el camino. Un poco por la cena de anoche, un poco por el calor que hacía en el autobús y un mucho por los nervios de los útimos días.
En los viajes largos por carretera suelo quedarme dormida. En esta ocasión no ha sido así. Nos hemos pasado las horas hablando, comentando. Se enfada cuando lloro. Me quita el móvil y me lo apaga. Me pregunta muchas cosas. Me deja hablar y cuando me callo, me obliga a seguir hablando. Nus sabe del poder curativo de las palabras.
Nos recoge Fighter y llegamos a casa. Creo que es el único lugar, aparte de mi propia casa, donde me siento como en casa. Esa sensación de estar en tu hogar que no te la dan los sitios sino quien los habita. Eso es mi gente, mis amigos de toda la vida, mi hogar. Si ya lo dice la canción "Home is where heart is"...
Fighter se va a recoger a su novia y Nus se marcha al Pub, dejándome a solas con Eva. Como la televisión no me apetece, aprovecho para entrar a colgar un par de archivos en este blog, usando el portátil de Nus.
No me gusta mucho usar el portátil pero el pc de sobremesa está en la habitación y prefiero tumbarme en el sofá para escribir en lugar de sentarme, después de casi cinco horas de autobús. Cuando me acomodo, Nus me llama para pedirme que le lleve al Pub las llaves del almacén, que se las ha dejado en casa. A medio camino, Marujita Pérez me llama para preguntarme qué tal he llegado. Supongo que después de lo de ayer, se preocupa.
Ya en el Pub recibo un sms de la Profe, en respuesta a una de las entradas de este blog. Ya empezamos. Del mismo modo que Pedreguer tomaba mis comentarios como una mensaje personal.
Aclarado dejo, espero que por última vez, que en este blog yo hablo sobre las cosas que yo pienso, siento, u opino, como forma de expresión personal. No utilizo este blog para comunicarme con nadie ni para mandar mensajes indirectos.
Me choca el sms de la Profe y me cuesta saber que responder. No entiendo su actitud. ¿Es su modo de dar siempre la última frase un modo de salirse con la suya? ¿Mala conciencia? ¿Una estrategia para rematar cualquier posibilidad de acuerdo? Me extraña que a una persona con tan poco respeto por mi persona le pueda preocupar a estas alturas lo que yo pueda pensar de ella.
La que me mira desde el espejo, como Nus, me quita el móvil y me lo apaga.
En los viajes largos por carretera suelo quedarme dormida. En esta ocasión no ha sido así. Nos hemos pasado las horas hablando, comentando. Se enfada cuando lloro. Me quita el móvil y me lo apaga. Me pregunta muchas cosas. Me deja hablar y cuando me callo, me obliga a seguir hablando. Nus sabe del poder curativo de las palabras.
Nos recoge Fighter y llegamos a casa. Creo que es el único lugar, aparte de mi propia casa, donde me siento como en casa. Esa sensación de estar en tu hogar que no te la dan los sitios sino quien los habita. Eso es mi gente, mis amigos de toda la vida, mi hogar. Si ya lo dice la canción "Home is where heart is"...
Fighter se va a recoger a su novia y Nus se marcha al Pub, dejándome a solas con Eva. Como la televisión no me apetece, aprovecho para entrar a colgar un par de archivos en este blog, usando el portátil de Nus.
No me gusta mucho usar el portátil pero el pc de sobremesa está en la habitación y prefiero tumbarme en el sofá para escribir en lugar de sentarme, después de casi cinco horas de autobús. Cuando me acomodo, Nus me llama para pedirme que le lleve al Pub las llaves del almacén, que se las ha dejado en casa. A medio camino, Marujita Pérez me llama para preguntarme qué tal he llegado. Supongo que después de lo de ayer, se preocupa.
Ya en el Pub recibo un sms de la Profe, en respuesta a una de las entradas de este blog. Ya empezamos. Del mismo modo que Pedreguer tomaba mis comentarios como una mensaje personal.
Aclarado dejo, espero que por última vez, que en este blog yo hablo sobre las cosas que yo pienso, siento, u opino, como forma de expresión personal. No utilizo este blog para comunicarme con nadie ni para mandar mensajes indirectos.
Me choca el sms de la Profe y me cuesta saber que responder. No entiendo su actitud. ¿Es su modo de dar siempre la última frase un modo de salirse con la suya? ¿Mala conciencia? ¿Una estrategia para rematar cualquier posibilidad de acuerdo? Me extraña que a una persona con tan poco respeto por mi persona le pueda preocupar a estas alturas lo que yo pueda pensar de ella.
La que me mira desde el espejo, como Nus, me quita el móvil y me lo apaga.
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