Volver
Anoche fui al cine con Marujita Pérez a ver la última de Almodóvar. Me dijo que sólo había visto dos películas de Pedro.
Soy una gran admiradora del cine de Pedro Almodóvar. Tampoco es mi director favorito pero reconozco que siempre me ha fascinado su universo paralelo, su gran maestría estética y su asombroso poder de creación de personajes femeninos, sin olvidar su genialidad a la hora de mezclar comedia y drama.
La primera película que recuerdo haber visto del manchego fue "Mujeres al borde de un ataque de nervios" pero no es ni de lejos mi favorita. Luego recuerdo la decepción de "Kika" y lo flojita que me pareció "La mala educación". Sin embargo "Tacones lejanos" es una obra maestra.
De todos modos, tampoco voy a hacer aquí y ahora un análisis sobre el cine de Almodóvar. Es un tema complejo y no estoy en el mejor momento para eso.
"Volver", como el tango de Gardel. "Volver", esa es la canción principal de la película, que le da título y que interpreta Estrella Morente de un modo fabuloso, aunque en la película se supone que la canta el personaje que interpreta Penélope Cruz.
Vuelve Almodóvar a hacer una película sobre mujeres, alejándose del universo masculino que tan pobre resultado le había dado en sus últimos trabajos. Vuelve a su pueblo manchego, a sus raíces, a trabajar con Carmen Maura...
Todo vuelve, para bien o para mal, la vida sólo es una sucesión eterna de repeticiones. Como toda esa gente que en su momento ha salido de mi vida y siempre acude a buscarme de nuevo. Como todas esas pequeñas heridas que ya he dado por curadas y siempre se reabren. Como todos los caminos que recorremos una y otra vez como si la vida fuera un laberinto...
Vuelve Almodóvar a repetir personaje. En "¿Qué he hecho yo para merecer esto?" Carmen Maura era una pobre ama de casa, esclava de sus obligaciones, de escasos recursos y con un marido cafre. En "Volver" este rol le corresponde a Penélope Cruz.
Esta es una película de mujeres pero no es una historia sólo para mujeres. Penélope Cruz interpreta a una madre que tiene que afrontar una difícil situación entre su marido y su hija, algo que para ella es una historia que vuelve, la misma historia que tuvo que vivir con su padre. Claro que ella, aparentemente, reacciona de un modo diferente a la reacción que su madre tuvo en su momento. Esa diferencia es la explicación a la conflictiva relación que tuvo con su difunta madre en vida y que sólo cuando toda la verdad sale a la luz le permitirá reconciliarse con ella y evitar nuevos conflictos en la relación con su hija. Tiene una hermana divorciada, que tiene una peluquería ilegal en su casa y a la que se le aparece la madre muerta. El prototipo de la víctima, débil, cobarde, conformista, sufrida y buena. La hija de nuestra protagonista es la adolescente tipo a la que las relaciones entre las mujeres de su familia y el tropiezo con su padre hacen madurar rápidamente. Luego está la tía del pueblo, una anciana a la que las dos hermanas adoran. Una mujer deteriorada por los años que vive recluida en su casa del pueblo como tradicionalmente corresponde a una mujer de su condición, ayudada por una vecina que la cuida. Esta vecina es la hija de la única hippie del pueblo y se hace cargo de ayudar y proteger a la tía. Una costumbre ya abandonada en las ciudades pero siempre loable, el cuidado de los ancianos. Luego están las amigas y vecinas de la protagonista, todo mujeres, la maruja del pueblo y la puta cubana. No podemos olvidarnos de la madre muerta, que se aparece a la hija menor y vuelve, como todos los fantasmas, para resolver las cuentas pendientes.
No voy a contar con detalle el argumento de la película porque no quiero fastidiársela a quien no la haya visto todavía. La recomiendo firmemente y me retracto de mi anterior comentario sobre el fin de la creatividad de Pedro Almodóvar.
Vuelve a conmoverme Almodóvar.
La que me mira desde el espejo, también vuelve.
Soy una gran admiradora del cine de Pedro Almodóvar. Tampoco es mi director favorito pero reconozco que siempre me ha fascinado su universo paralelo, su gran maestría estética y su asombroso poder de creación de personajes femeninos, sin olvidar su genialidad a la hora de mezclar comedia y drama.
La primera película que recuerdo haber visto del manchego fue "Mujeres al borde de un ataque de nervios" pero no es ni de lejos mi favorita. Luego recuerdo la decepción de "Kika" y lo flojita que me pareció "La mala educación". Sin embargo "Tacones lejanos" es una obra maestra.
De todos modos, tampoco voy a hacer aquí y ahora un análisis sobre el cine de Almodóvar. Es un tema complejo y no estoy en el mejor momento para eso.
"Volver", como el tango de Gardel. "Volver", esa es la canción principal de la película, que le da título y que interpreta Estrella Morente de un modo fabuloso, aunque en la película se supone que la canta el personaje que interpreta Penélope Cruz.
Vuelve Almodóvar a hacer una película sobre mujeres, alejándose del universo masculino que tan pobre resultado le había dado en sus últimos trabajos. Vuelve a su pueblo manchego, a sus raíces, a trabajar con Carmen Maura...
Todo vuelve, para bien o para mal, la vida sólo es una sucesión eterna de repeticiones. Como toda esa gente que en su momento ha salido de mi vida y siempre acude a buscarme de nuevo. Como todas esas pequeñas heridas que ya he dado por curadas y siempre se reabren. Como todos los caminos que recorremos una y otra vez como si la vida fuera un laberinto...
Vuelve Almodóvar a repetir personaje. En "¿Qué he hecho yo para merecer esto?" Carmen Maura era una pobre ama de casa, esclava de sus obligaciones, de escasos recursos y con un marido cafre. En "Volver" este rol le corresponde a Penélope Cruz.
Esta es una película de mujeres pero no es una historia sólo para mujeres. Penélope Cruz interpreta a una madre que tiene que afrontar una difícil situación entre su marido y su hija, algo que para ella es una historia que vuelve, la misma historia que tuvo que vivir con su padre. Claro que ella, aparentemente, reacciona de un modo diferente a la reacción que su madre tuvo en su momento. Esa diferencia es la explicación a la conflictiva relación que tuvo con su difunta madre en vida y que sólo cuando toda la verdad sale a la luz le permitirá reconciliarse con ella y evitar nuevos conflictos en la relación con su hija. Tiene una hermana divorciada, que tiene una peluquería ilegal en su casa y a la que se le aparece la madre muerta. El prototipo de la víctima, débil, cobarde, conformista, sufrida y buena. La hija de nuestra protagonista es la adolescente tipo a la que las relaciones entre las mujeres de su familia y el tropiezo con su padre hacen madurar rápidamente. Luego está la tía del pueblo, una anciana a la que las dos hermanas adoran. Una mujer deteriorada por los años que vive recluida en su casa del pueblo como tradicionalmente corresponde a una mujer de su condición, ayudada por una vecina que la cuida. Esta vecina es la hija de la única hippie del pueblo y se hace cargo de ayudar y proteger a la tía. Una costumbre ya abandonada en las ciudades pero siempre loable, el cuidado de los ancianos. Luego están las amigas y vecinas de la protagonista, todo mujeres, la maruja del pueblo y la puta cubana. No podemos olvidarnos de la madre muerta, que se aparece a la hija menor y vuelve, como todos los fantasmas, para resolver las cuentas pendientes.
No voy a contar con detalle el argumento de la película porque no quiero fastidiársela a quien no la haya visto todavía. La recomiendo firmemente y me retracto de mi anterior comentario sobre el fin de la creatividad de Pedro Almodóvar.
Vuelve a conmoverme Almodóvar.
La que me mira desde el espejo, también vuelve.
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